Exclusivo: así fue la cumbre secreta de los capos de las disidencias de las Farc en la que prometieron vengarse de Iván Márquez.

 

Investigación

El jefe de la Segunda Marquetalia, Iván Márquez, no solo iba por la cabeza de Gentil Duarte. Sabía que se reuniría con sus socios y planeaba matarlos a todos en una cumbre mafiosa en Venezuela.

“Juro que vamos a vengar la muerte de nuestro comandante Gentil Duarte, vamos tras ellos”. Con estas palabras, pronunciadas con un fusil en la mano y tiros al aire, Néstor Gregorio Vera, alias Iván Mordisco, prometió darle cacería a la Segunda Marquetalia y al ELN, presuntos responsables del asesinato de Duarte, ocurrido el 4 de mayo en el estado Zulia, en Venezuela.

Iván Mordisco se autodenominó como el comandante de las disidencias de las Farc, y ahora su principal objetivo, y así lo tiene claro, es Iván Márquez.


GENTIL DUARTE GUERRILLERO DE LAS FARC DISIDENTE DE LAS FARC BLOQUE ORIENTAL DE LAS FARC Marzo 31 de 2016 Foto León Darío Peláez/ Semana

La historia oculta de la muerte de Gentil Duarte: ¿en qué momento Venezuela se volvió un sitio mortal para los exFarc?

El anuncio ocurrió en medio de una cumbre de los disidentes de las Farc que no formaron parte de la negociación de la paz en La Habana. Asistieron comandantes que operan en Arauca, Putumayo, Cauca, Meta, Guaviare y Nariño; también, representantes de poderosos carteles de la droga colombianos, mexicanos y de la mafia de Centroamérica y de Venezuela.

La cita fue en un campamento en el Guaviare, muy cerca a la frontera, donde opera un corredor de movilidad que los lleva hasta sus campamentos ubicados en Venezuela, país en el que se encuentra su retaguardia.

De acuerdo con fuentes humanas, el encuentro criminal no contó con mayor planeación. Debieron efectuarlo de forma apresurada y sin el blindaje y condiciones de seguridad necesarias para garantizar el secreto absoluto, por eso la información se filtró. Se vio a un Iván Mordisco desconcertado y rabioso por la muerte de su compañero en la vida delictiva, Gentil Duarte. Respiraba venganza.

Iván Mordisco, pese al golpe recibido por las disidencias, quería dar a su red criminal un parte de tranquilidad, anunciar su jefatura, ratificar que se mantenían en el negocio del tráfico de drogas y que no se iban a dejar sacar.

Días atrás, Iván Mordisco, a través de correos humanos, había mandado un mensaje claro. “Él era el nuevo jefe de las disidencias y del negocio, buscando frenar cualquier intento de desobediencia o fragmentación de la organización”.

Las instrucciones fueron claras: John Mechas seguía en la retaguardia en Venezuela, justo en la zona donde fue asesinado Gentil Duarte, mientras que él encabezaría una ofensiva a fin de fortalecer el negocio del narcotráfico en Putumayo, Arauca y Cauca. Allí ya hay hombres de la Segunda Marquetalia, de Iván Márquez, disputándose las rutas y el tráfico de cocaína.

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